PREMIO DE RELATO CORTO ISAAC DE VEGA

Santa Cruz de Tenerife, día 2 de Mayo de 2011, Feria del Libro en el Parque García Sanabria, entrega de los premios de "relato corto" ISAAC DE VEGA que recayeron en Pedro Flores, Primer Premio por su "Onironauta", Yolanda Gómez Acosta, Segundo Premio por su "El Anticuario", Maximiliano Crespo Naón Nazar, Accesit por su "Breve Encuentro" y Gustavo Adolfo Reneses Pardellas, también Accesit por su "Pequeña farsa perceptual perpétua".

Previsto el acto para las 20:30 hs. en la "Carpa Institucional" y allí nos dimos cita muchos amigos y representantes del Consulado General de la República Argentina en Canarias, Casa Argentina de Tenerife y Asociación Canario-Argentina Martín Fierro pues queríamos apoyar incondicionalmente a este arquitecto argentino, con largos años de radicación en Tenerife, que se empezaba a sumergir en las aguas de la literatura hispánica y, aparentemente, con muy buen estilo.

Todo transcurrió por los cauces normales y ofrecimos nuestras congratulaciones a todos y cada uno de los galardonados, hasta que, al finalizar a las 20:50 hs., nos informaron que los ejemplares del compendio de las cuatro obras premiadas se pueden adquirir en la carpa de Caja Canarias ubicada a unos 100 mts. del lugar.

Corrimos un poco para llegar a tiempo y logramos, pese a la mala cara de la dependienta que estaba cerrando, comprar nuestros pequeños libros y, raudos, volvimos a la Carpa Institucional para que los "autores" nos firmaran y dedicaran sus obras.

Y he aquí la sorpresa. Como eran las 21 hs. la mencionada carpa ya había cerrado, no había nadie, se fueron todos, silencio total. Nos quedamos fríos y, dispuestos a que por lo menos Maximiliano estampara sus dedicatorias y firmas, buscamos un lugar dónde, por lo menos, apoyar los ejemplares.

Y lo encontramos. Allí cerca lo único que podría llegar a cumplir las funciones de mesa o escritorio era, simplemente, un contenedor de basuras que tenía una hermosa tapa. Y allí nos ordenamos, y allí nos firmó Maximiliano los libritos y allí posamos junto a él y el contenedor de basuras para el recuerdo. Para el recuerdo del éxito de Maximiliano y para el recuerdo desagradable por las tristes circunstancias y la deplorable actitud por parte de quiénes organizaron este "presunto" acto cultural.

Aquí van algunas constancias gráficas del ya famoso evento.

Nuestro amigo Maximiliano Crespo Naón Nazar posa junto a los otros premiado: Pedro Flores, Yolanda Gómez Acosta y Gustavo Adolfo Reneses Pardellas y presentadores del acto.

Maximiliano posa junto al Agregado Consular Argentino, señor Roberto Espósito y su  esposa Alicia a su derecha y, a su izquierda, junto a nuestro Presidente don Manuel López Boeck con su esposa (y Secretaria) María de la Luz.

El Presidente de la Casa Argentina en Tenerife, señor Rubén Cabrera, la Vocal 1ª de la misma Entidad, señora Yolanda la Fata y una buena amiga acompañan al feliz Maximiliano.

Maximiliano firma un ejemplar dedicado a unos buenos amigos en presencia de su nieto que vino a apoyarlo.

El señor Rubén Cabrera, presidente de la Casa Argentina en Tenerife, espera a que Maximiliano le dedique y firme un ejemplar de la obra.

Dedicando y firmando su obra para representantes del Cosulado Argentino en Canarias y Casa Argentina de Tenerife.

Y aquí la última y triste constancia de lo que, así y todo, fue un día muy feliz para la colectividad "canario-argentina" de Tenerife

Luego de compartir unas agradables conversaciones y comentarios diversos con Maximiliano y el heterogéneo grupo de amigos allí presentes, nos fuimos a tomar unas copas y, algunos, decidimos dar a conocer la "vergüenza" vivida y pedir explicaciones a Caja Canarias.

Y así se hizo posteriormente pero, amén de ni siquiera responder a nuestros correos electrónicos, lo único que pudimos llegar a conocer era que Caja Canarias no se consideraba responsable pues habían contratado la orgnización del acto con una empresa privada de la que, hasta hoy, ni siquiera conocemos su nombre.

Nosotros, por la parte que tenemos de canarios, pedimos disculpas a los ofendidos sean de la nacionalidad que sean, asegurándoles que nuestra gente no es tan irrespetuosa e inculta y que "el producto humano" mal vendido en tal oportunidad no se fabrica en las Islas Canarias.

La incultura que más trasciende no es la del pueblo llano sino la de sus instituciones que, como demuestra este triste ejemplo, pretenden mal vender lo que nuestras gentes se esfuerzan por conservar y mejorar dentro de sus humildes posibilidades.

NO PODEMOS SEGUIR VENDIENDO LA IMAGEN DE NUESTRA TIERRA A UN PRECIO TAN "BAJO".