miércoles, 11 de enero de 2012

UN EJEMPLO DE CANARIOARGENTINIDAD.

El día 5 de Enero del presente año falleció el señor don MANUEL LÓPEZ BAUTEa la edad de 96 años. Uno de los muchos emigrantes canarios que "atracaron" en el puerto de Buenos Aires allá lejos en el tiempo, en el último día del año 1951. Y así, el lº de Enero de 1952, día de su santo, y el de su hijo que con él viajó,  y como diciendo "Año Nuevo Vida Nueva", don Manuel comienza su larga "estancia" en Argentina a la edad de 35 años. Más tarde, en el mes de Junio de 1952, se le unieron sus otros tres hijos y su esposa.
Adquiere una casita en Quilmes, sus hijos menores retoman sus estudios y su hijo mayor, como era uso y costumbre, con quince años comienza a trabajar y lo hizo en la Aeronautica Argentina, en el Taller Regional Quilmes, allá abajo, en la Avenida Otamendi, cerca de la orilla del Río de la Plata. Don Manuel, luego de varios intentos de negocios propios, termina ingresando también en la misma base aérea donde llegaría a ser el único Jefe de Intendencia civil y, para colmo, "gallego" como allí llaman  a todos los españoles.
Más tarde deja la Aeronautica por serios pleitos con los militares, que casi lo meten preso, e ingresa en Peugeot como Jefe de Seguridad. Allí descubre un importante robo de motores por parte de altos ejecutivos y......, lo echaron como agua sucia a la calle. Era demasiado decente el "canario" y no quiso insuciarse las manos con los poderosos "dueños" de la empresa que eran apoyados por altos cargos de la Policía Federal que llegaron a amenazarlo e incluso a darle una seria paliza.
Como don Manuel hablaba perfectamente el francés, lo contratan, por medio de un amigo, en la Citroen con el mismo cargo pero, no duró ni tres días. Cuando se enteraron que había denunciado a los ejecutivos de Peugeot......., otra vez a la calle y otra vez amenazado.
Lo contratan como Jefe de Seguridad en Laboratorios Harpe (Odol) y termina en la calle en menos de dos años por las mismas razones y con otra paliza. En este caso por detectar y denunciar robos desde adentro con complicidad de policías desde afuera.
Termina don Manuel como conserje del Edificio Alas de Buenos Aires y su esposa, doña Fernanda Boeck Gallart, limpiando las escaleras del mismo edificio para ayudar en la economía del hogar. Esta señora con una amplia cultura y hablando perfectamente el francés (vivió de soltera en Bélgica durante 21 años), se ganaba unos pesos enseñando francés a algunos hijos de los altos mandos de la Aeronautica Militar Argentina. Estos "jerarcas" no vieron con buenos ojos que sus conserjes, unos pobres "gallegos de mier..", tuvieran más cultura que ellos y ¿qué hacer...?, pues a la calle y que se vayan a quejar a "magoya".
Y a empujones llegaron a la edad de la jubilación unos treinta años más tarde sin más riqueza que su honradez, su casa y su familia. Y así fueron pasando los días hasta que en el año 2001, luego de 50 años en la República Argentina, regresaron a las Islas Canarias de la mano de tres de sus hijos que   también habían retornado a su pais natal hacía algunos años. Doña Fernanda falleció en ¨Tenerife en el año 2003 a  la edad de 90 años.
Don Manuel (chicharrero) y su esposa doña Fernanda (sevillana) dejan una importante descendencia de "canarios-argentinos" o "argentinos-canarios": Cuatro hijos canarios, tres hijos políticos argentinos, una hija política canaria, nueve nietos argentinos, dos bisnietos canarios (uno de los cuales se nacionalizó argentino en Canarias) y tres bisnietos argentinos.
Obviamente una gran aportación a la demografía de Argentina y Canarias. Por eso los ponemos como un gran ejemplo de CANARIO-ARGENTINIDAD y de decentes emigrantes retornados.
Estos dos "gallegos" desde siempre tuvieron dos patrias, Canarias y Argentina y reposan juntos para siempre en Tenerife. DESCANSEN EN PAZ Y GRACIAS POR VUESTRO EJEMPLO.